Cuando la vida crees q te empieza a sonreír y más o menos empiezas a encauzar tu camino, cualquier eventualidad puede hacerte decaer, es mas, contra mas crees tenerlo superado mas daño te hace el golpe... así q és en esos momentos cuando decides huir, poner tierra de por medio o simplemente hacer una escapada de desconexión...
Y eso fue lo que hice, una escapada a Madrid... necesaria y reconfortante. Allí me esperaba una sonrisa, un par de orejas, buen rollo, simpatía y muchas cañitas.
El viernes en poco tiempo tenia unos billetes en una mano, una maleta con lo mínimo en la otra mano (dios como he podido pasar un finde con 4 pantalones, 2 jerséis, 2 camisetas, 3 camisas, 2 pares de zapatos, 4 calcetines y 4 calzoncillos...).. una barba sangrante y hemorrágica y un manojo de nervios en el estomago q me produjo “ciertas molestias” durante la estancia...
Un bus oportuno, un tren puntual y un vuelo rápido, junto con un paseo despistado por el subsuelo madrileño, me llevaron a la sandwicheria donde preparan “el mejor zumo de naranja de Madrid”
Unos minutos, una coca-cola y tres cigarros me dieron pie a conocer más a Alejandro.
Una ducha, un sofá cama que no se abre, ropa limpia y paseo rápido en MetroMadrid, me llevaron a disfrutar de chueca, cientos, "mogollon" de “gatos” disfrutando de la botellona, un poco de tapeo, descenso a lo que queda de la movida madrileña, un par de copas mas y camino hacia esa cama confortable, relajante y calmada.
¡ Dios ! “buenos días”... pues si, muy buenos días, la 1.30H. Una Chessburguer BBQ, una coca-cola, 2 cigarros y un café, buena charla, alegre, entretenida... vuelta a casa, selección de un DVD para la sobremesa, buen principio de la película y mejor siesta...
Despertar calmado, despreocupado, ducha refrescante, paseo tranquilo, mirada furtiva a Chenoa, compra rápida y vuelta a casa.
La noche prometía, caminar despacio por el ambiente del barrio de La Latina, sus gentes en la calle, amigables, alegres, sociales, una mesa libre en una tasca, unas tapas, amena conversación y a continuación dejar pasar el tiempo, lento, disfrutando de un recorrido, callejeando, buscando tascas, donde parar, unas bulliciosas, otras relajadas, otras "hippylonguis", lugares para reír, escucharnos y saborear esas cervecitas... no hay prisa.
Domingo por la mañana, soleado, bullicioso, tranquilo... “buenos días” pues si muy buen dia... Visita calmada, paso a paso, gritos, risas, empujones, piezas de ocasión, el Rastro de Madrid es único, grande, inmenso. Tirso de Molina, Puerta del sol, Plaza Mayor, nos sentamos en un lugar tranquilo, apetece tapear, charlar, escucharnos.
Volvemos a casa, sobremesa, televisión, siesta tranquila, relajada,se nos pone cara de setas, me apetece un café, asi q bajamos a la sandwicheria donde hacen “el mejor zumo de Madrid” (que no probé), mirada de sorpresa a Chenoa, ¿otra vez? café con leche, cortado, 3 cigarros, la realidad comienza a invadirme...
Recogemos la maleta, volvemos a la calle, entramos al metro, despedida, risas, bromas
Los túneles del metro, largos, vacíos, silenciosos, me conducen a la realidad, Acacias, Chueca, callao, trasbordo, Alonso Martínez, nuevos ministerios, trasbordo, Colombia, Mar de cristal... Llego al aeropuerto, 2 cigarros, 45 min. de retraso, se escapa el ultimo tren, cojo un taxi, lento, intranquilo, pesado, largo, caro, carísimo... Tala me espera en la ventana, alegre, impaciente, cariñosa, necesitada, saltarina, feliz, llena de pelos, lametones, juegos, mimos, cariños... no consigo dormir, vuelta a la rutina.
Y eso fue lo que hice, una escapada a Madrid... necesaria y reconfortante. Allí me esperaba una sonrisa, un par de orejas, buen rollo, simpatía y muchas cañitas.
El viernes en poco tiempo tenia unos billetes en una mano, una maleta con lo mínimo en la otra mano (dios como he podido pasar un finde con 4 pantalones, 2 jerséis, 2 camisetas, 3 camisas, 2 pares de zapatos, 4 calcetines y 4 calzoncillos...).. una barba sangrante y hemorrágica y un manojo de nervios en el estomago q me produjo “ciertas molestias” durante la estancia...
Un bus oportuno, un tren puntual y un vuelo rápido, junto con un paseo despistado por el subsuelo madrileño, me llevaron a la sandwicheria donde preparan “el mejor zumo de naranja de Madrid”
Unos minutos, una coca-cola y tres cigarros me dieron pie a conocer más a Alejandro.
Una ducha, un sofá cama que no se abre, ropa limpia y paseo rápido en MetroMadrid, me llevaron a disfrutar de chueca, cientos, "mogollon" de “gatos” disfrutando de la botellona, un poco de tapeo, descenso a lo que queda de la movida madrileña, un par de copas mas y camino hacia esa cama confortable, relajante y calmada.
¡ Dios ! “buenos días”... pues si, muy buenos días, la 1.30H. Una Chessburguer BBQ, una coca-cola, 2 cigarros y un café, buena charla, alegre, entretenida... vuelta a casa, selección de un DVD para la sobremesa, buen principio de la película y mejor siesta...
Despertar calmado, despreocupado, ducha refrescante, paseo tranquilo, mirada furtiva a Chenoa, compra rápida y vuelta a casa.
La noche prometía, caminar despacio por el ambiente del barrio de La Latina, sus gentes en la calle, amigables, alegres, sociales, una mesa libre en una tasca, unas tapas, amena conversación y a continuación dejar pasar el tiempo, lento, disfrutando de un recorrido, callejeando, buscando tascas, donde parar, unas bulliciosas, otras relajadas, otras "hippylonguis", lugares para reír, escucharnos y saborear esas cervecitas... no hay prisa.
Domingo por la mañana, soleado, bullicioso, tranquilo... “buenos días” pues si muy buen dia... Visita calmada, paso a paso, gritos, risas, empujones, piezas de ocasión, el Rastro de Madrid es único, grande, inmenso. Tirso de Molina, Puerta del sol, Plaza Mayor, nos sentamos en un lugar tranquilo, apetece tapear, charlar, escucharnos.
Volvemos a casa, sobremesa, televisión, siesta tranquila, relajada,se nos pone cara de setas, me apetece un café, asi q bajamos a la sandwicheria donde hacen “el mejor zumo de Madrid” (que no probé), mirada de sorpresa a Chenoa, ¿otra vez? café con leche, cortado, 3 cigarros, la realidad comienza a invadirme...
Recogemos la maleta, volvemos a la calle, entramos al metro, despedida, risas, bromas
Los túneles del metro, largos, vacíos, silenciosos, me conducen a la realidad, Acacias, Chueca, callao, trasbordo, Alonso Martínez, nuevos ministerios, trasbordo, Colombia, Mar de cristal... Llego al aeropuerto, 2 cigarros, 45 min. de retraso, se escapa el ultimo tren, cojo un taxi, lento, intranquilo, pesado, largo, caro, carísimo... Tala me espera en la ventana, alegre, impaciente, cariñosa, necesitada, saltarina, feliz, llena de pelos, lametones, juegos, mimos, cariños... no consigo dormir, vuelta a la rutina.
1 comentario:
Qué bonito Madrid.....la verdad que muchas veces viene bien una escapadita así, y si es en buena compañía y en un lugar tan maravilloso pues mejor, pero bueno, en Barcelona también hay buenas compañías....hay que saber buscarlas ;D
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