Entre dos mares

No sé q es lo q ven en mi, que es lo q refleja mi cara para que solo me vean una pena interior, una lagrima contenida.

Siempre he necesitado sentirme bañado por aguas cálidas q me arropen, que me hagan sentir bien, que me guíen con el vaivén de sus olas, aguas tranquilas, calmadas que relajen mis impulsos más viscerales.

Ahora tengo ante mí la posibilidad, o no, de zambullirme en diferentes aguas, de diferentes continentes, ¿un océano o un mar? Mi cabeza se marea en una decisión, que a lo mejor no depende de mí, pero q están ahí, presentes en un futuro más q cercano...

Tengo un océano grande y desconocido para mi, de aguas profundas y verdes, de un sol dorado y su oleaje es suave y gracioso, calmado, alegre, me hace reír con sus infantiles juegos, inocente, un océano q me hace sentir seguro cuando me dejo llevar y sus aguas me inundan, es un océano que me busca.

Por otro lado, tengo un mar pequeño con un fuerte oleaje, sus aguas son profundas y oscuras, su marea va y viene y me desconcierta, un día me deja bañarme en aguas tranquilas y al día siguiente se aleja, dejándome seco y solo en una amplia playa, donde anhelo ya su próxima venida, que, porque no confesar, me aterra, ¡son tan fuertes sus cambios de temporal! un día me calma y me relaja, otro día me ahoga en sus airados desconciertos sin rumbo, impredecible, este es un mar q no me puedo quitar de la cabeza y que va y viene ignorando mi necesidad de el.