La busque en una idea, en un prototipo de vida que yo soñaba, la que yo creía perfecta para mí y para el que se encontraba a mi lado, creía que era lo ideal, pero solo lo era para mí, porque no me paraba a preguntar ¿Qué sueñas tu? ¿Qué buscas en la vida?
Creí estar en el camino correcto y me tropecé, me levante, en un alarde de fuerza interna que siempre presumo tener cuando me encuentro fuerte (pero, ¿y cuando no me encuentro asi?) y volví a tropezar, esta vez sí cabe más estrepitosamente, la capacidad de levantarme está siendo más lenta y el placebo del decir “me siento pleno” es pasajero y momentáneo, pues aun me lamo las heridas que se niegan a cicatrizar, o tal vez soy yo, que suavemente me las vuelvo a agrietar para que sangren, pues el hecho de pensar que se curan, es pensar que llegara el olvido y no quiero, me aferro a ese pasado, que me da miedo dejar atrás.
Lei una sentencia que decia: "Cuánto gozamos con lo poco que tenemos, y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos equivocadamente."
1 comentario:
yo tambien busco la felicidad.
"aun me lamo las heridas que se niegan a cicatrizar, o tal vez soy yo, que suavemente me las vuelvo a agrietar para que sangren"
Bonitas palabras y tristes a la vez
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